Instalando el sistema operativo I

Según leemos en la wikipedia, en una raspberry se pueden instalar una gran variedad de sistemas operativos. Yo voy a comenzar con el que ha preparado la Raspberry Pi Foundation que es el Raspbian. Raspbian es una distribución linux (aquellos/as que no se hayan atrevido nunca con linux, esta es la ocasión) preparada para la raspberry.

Para acceder a la imagen del sistema operativo, visitamos la página oficial de raspbian donde nos envían a la página de descargas de la fundación donde se nos insinúa que "Beginners should start with NOOBS", es decir, que los novatos deberían comenzar por la versión NOOBS porque en principio te lo da todo hecho. Hay dos versiones, una para instalarlo sin conexión a internet y otra con ella (lite). Yo, con el espíritu aventurero que me caracteriza, me voy a descargar los 974 MB del sistema operativo completo y voy a ignorar las versiones para novatos.

Una vez descargado el archivo RAR, lo descomprimo en el ordenador y me sale una imagen de disco de ¡¡3 GB!! que instalo en la tarjeta microSD de 8GB (si, esa que NO compré porque me confudí y me llegaron a mi casa dos, repito, dos tarjetas SD de 8 GB) que he tenido que comprarme. Para hacerlo me valgo del software opensource Win32DiskImager porque en mi ordenador principal tengo windows 8 y no tengo ganas de trastear con el que tengo instalado ubuntu. Tampoco hay que tentar a la suerte. Si tienes algún antivirus instalado, seguramente te advertirá que Win32DiskImager tiene un troyano. Se trata de un falso positivo y puedes usarlo sin problema. El proceso no lo explico porque si te estás metiendo en estos berenjenales es porque sabes manejar estos programas.

Unboxing

Ya ha llegado el día. Hoy he podido abrir el paquete y he querido hacer un vídeo mostrando lo que venía en la caja (unboxing). Se me olvidó describir la salida HDMI y comprar la tarjeta de memoria adecuada, por lo que ahora tendré que esperar a que llegue de www.amazon.es

¡Lo compré!

No tenía ni idea de dónde poder comprar una Raspberry Pi. Empecé buscando en la Wikipedia donde descubrí que había ya tres modelos. El actual es la Raspberry Pi 2 Model B.

A través de la Wikipedia llegué a la página oficial Raspberry Pi Foundation. Allí vi que ofrecían productos en la tienda aunque en realidad lo que hacen es redirigirte a cuatro tiendas online que, en teoría, te dan una garantía oficial. En una de ellas no tenían la Raspberry; en otra no encontré si enviarían la compra a España; la tercera no funcionaba el enlace y en la última había que comprar en libras con el consiguiente gasto en el cambio de divisas.

Pensé que quizás habría alguna tienda en España qué vendiera estos productos y para mi sorpresa hay varias. Yo al final me decidí por raspipc. Está muy bien montada y tengo que reconocer que trabajan muy bien. Como bien dice su página web sirven el producto entre 24 y 48 horas. A mí en concreto me llamaron al día siguiente porque no encontraban la dirección en la página de MRW que es la que se encarga de hacer los envíos. Al día siguiente tenía mi compra en casa.

Al final entre el IVA y los gastos de envío y que ya de camino compré esta caja traslúcida y este Nano Wifi 150mbps la broma se fue al doble del presupuesto pero mi pareja que se desvive por hacerme feliz no tuvo ningún problema. Muchas gracias.

El problema es qué es el regalo del aniversario y hasta el 18 no me van a dejar abrir la caja.

En el principio fue... una idea peregrina

Dentro de una semana es el sexto aniversario con mi pareja. Cuando me preguntó qué quería que me regalara pensé en un chromecast para poder ver las películas guardadas en el ordenador en el televisor. Como no soy precisamente impulsivo en las compras y me lo pienso bastante, empecé a investigar por internet porque recordaba que había algo más interesante. Me acordé que había un aparatito llamado Raspberry Pi y descubrí que costaba lo mismo y que, en principio, hacía lo mismo que el chromecast así que al final me decidí por él.

Y me decidí porque todas las ideas que se me ocurrían se podían hacer: podría controlar un coche teledirigido, encender las bombillas de casa a distancia, montar una cámara que siga a mis gatitos; se puede construir un robot que evite los muebles; se puede construir una impresora Braille...

Cuando era niño y me regalaban un camión de juguete, lo primero que hacía era desmontarlo. Era lo más divertido porque luego podía volver a montarlo. Siempre he querido hacer lo mismo con los ordenadores pero si algo salía mal era un hobby caro. Ahora puedo cumplir mi sueño. Nunca he estudiado nada de informática todo lo que sé lo he aprendido de forma autodidacta y ahora tengo la oportunidad de construir cosas con un ordenador. No sé si conseguiré siquiera hacerlo funcionar pero el reto se presenta fascinante.

En este blog iré contando todos mis pasos en este nuevo mundo. Me servirá como diario para recordar las cosas que he hecho, he buscado y he intentado. También puede servir para gente que comience a trastear con una Raspberry Pi viendo los errores que vaya cometiendo. Me he inventado el sustantivo raspberrista y el verbo raspberryando para ponerle un título llamativo al blog. Espero que ningún puritano de la Real Academia de la Lengua se altere demasiado.